Las papelerías son ese tipo de negocios que, a pesar del avance de las grandes cadenas y del comercio electrónico, siguen manteniendo un lugar importante en las preferencias del consumidor mexicano.
La cercanía, la posibilidad de comprar en pequeñas cantidades o a último momento, la relación con el dueño del local y la tradición familiar son algunos de los factores que juegan a favor de estos establecimientos.
1. Pon atención a la ubicación del local
Las papelerías deben estar ubicadas cerca de colegios, institutos y universidades, y también de zonas comerciales, oficinas privadas y de gobierno.
Analiza también cómo ha cambiado la economía de la zona, y sobre todo cuáles son los competidores que se han instalado cerca de ti en los últimos años.
2. Analiza la competencia
Este es un esfuerzo que debes hacer de manera permanente, para revisar cuáles son los puntos fuertes del negocio, sus debilidades y cómo puede mejorar.
Ten en cuenta que hoy la competencia de una papelería pequeña o mediana ya no son solo las grandes cadenas del rubro, sino también los supermercados y las tiendas en línea.
3. Expande tu oferta
Una papelería es el típico negocio que sufre la estacionalidad de las ventas. Pero la realidad es que no tiene por qué vender solo útiles escolares, o incluso material de papelería.
Quizá podrías ofrecer el servicio de recarga de cartuchos de impresoras, o de impresión y copias de documentos de todo tamaño. O vender materiales para hacer manualidades y artesanías, con clases incluidas si tienes el espacio suficiente.
4. Teje redes con tu comunidad
Los negocios pequeños pueden beneficiarse de algunas tendencias al alza, como la del consumo local y responsable, o la de la personalización de productos y servicios.
La idea es posicionar a tu papelería como una opción diferente, que te aleje de la competencia por precio en la que seguramente vas a perder.
5. Aumenta la calidad y rapidez de la atención al público
Si en algo han marcado una diferencia las grandes cadenas comerciales es la limpieza de los locales, la facilidad para acceder a una gran variedad de productos, la eficiencia de los vendedores y la automatización de algunas operaciones, como la generación de facturas.
Analiza qué cosas están bien, qué debes mejorar y si hace falta que inviertas en tecnología, como un sistema de punto de venta y administración.