Cuando se trata de estrategias de merchandising, un enfoque generalizado no será suficiente.
Dependiendo del objetivo general para el minorista, la marca y la categoría, las estrategias de merchandising deben variar por categoría o incluso por segmento para apuntar a un objetivo específico, como: desarrollar la lealtad del cliente, aumentar las ventas, impulsar la afluencia / tráfico, aumentar el conocimiento de la marca, y similares.
En un entorno minorista, algunos de los métodos más populares para impulsar a los compradores a comprar incluyen:
- Pantallas interactivas que utilizan tecnología de aroma, sonido y movimiento.
- Exhibidores en tiendas y escaparates con formas únicas.
- Señalética de estantes.
- Crear temas para agrupar productos (por ejemplo, almuerzo escolar, temporada de barbacoas, Navidad, etc.).
- Sesiones de degustación y demostraciones en tienda gratuitas.
- Sorteos y muestras.
- Colocación de productos bien planificada a la altura de los ojos.
- Estantes y exhibidores bien surtidos.
Beneficios del Merchandising
Dado que el merchandising se trata de vender, el beneficio final de un merchandising efectivo es lograr mayores ventas y mejores márgenes de ganancia.
Un merchandising bien implementado tiene como beneficios:
- Mayores ganancias.
- Compradores más satisfechos.
- Compradores más comprometidos.
- Rotación de inventario más rápida.
- Mayor lealtad a la marca.
- Mayor reconocimiento de marca.
En conclusión, el merchandising es una técnica fundamental en el ámbito del marketing y ventas que se utiliza para mejorar la presentación y exhibición de productos en el punto de venta. Al implementar una estrategia de merchandising efectiva, es posible aumentar la visibilidad de los productos y mejorar la experiencia de compra del cliente, lo que a su vez puede generar un aumento en las ventas y la fidelización de los consumidores.