La tendencia en la venta de ropa de segunda mano o second hand ha tenido una buena aceptación, especialmente para las nuevas generaciones. Que han adoptado con conciencia sustentable los outfits de segunda mano.
Cada vez está más claro que la venta y el intercambio de ropa de segunda mano no es una propuesta efímera sino todo lo contrario. Cada vez se encuentra más presente entre las nuevas generaciones de consumidores.
Además de la conciencia ecologista, las compras impulsivas y la sobreproducción han hecho que la industria de la moda sea de las mayores emisoras de gases de efecto invernadero y de los mayores contaminantes.
Otro factor que ha influido fuertemente en este nuevo camino de la moda es el de la pandemia. El confinamiento al que desde hace más de un año ha cambiado nuestra manera de ver el mundo. Por ejemplo, ahora hacer la compra online es mucho más común que ir al supermercado. En tanto el comercio de ropa por internet incrementó y a medida que las ventas online se fueron hacia arriba, la reventa de prendas de segunda mano también lo hizo.
Por ello, plataformas como GoTrendier México se han convertido en un nuevo modelo de negocio al poder ser una plataforma de compra y venta de ropa de segunda mano, desde la comodidad del hogar.
¿Se trata de algo que ha llegado para quedarse o es un fenómeno efímero?
Según el Resale Report 2020 del portal ThredUP, con los consumidores que buscan gangas desde casa, se prevé que el sector de segunda mano en línea crezca para 2021 en un 69%. Reafirmando que el second hand o resale, es un movimiento estable y con futuro para la industria de la moda.
El diario La Vanguardia, escribe que “durante los últimos años el mercado second hand se ha convertido en uno de los negocios más potentes, hasta el punto de estar valorado en 24 mil millones de dólares.
Por otra parte, los productos vintage y sostenibles están dejando en el olvido la obsesión por cambiar cada temporada el guardarropa con ropa nueva. Por eso, las nuevas generaciones con conciencia ambientalista son partidarias de darle un segundo uso a aquellas prendas olvidadas en el clóset.
La ropa de segunda mano es una alternativa no únicamente sostenible, sino vintage, personalizada, barata y con futuro. La compra con conciencia significa una gran mejora de nuestros hábitos y es una muestra de que el mañana de la ropa y de la moda resulta esperanzador.
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