La comercialización visual es la práctica de crear exhibiciones y diseños atractivos de productos para atraer a los clientes a realizar una compra.
Éste no solo tiene que ver con objetos físicos, también se puede aplicar mediante otro tipo de estrategias o factores que influyen directamente en la forma de comprar de nuestro cliente sin que se dé cuenta.
A veces, optar por un regalo promocional puede causar un impacto negativo en nuestro consumidor, ya que es una forma más ‘’agresiva’’ de ofrecer alguna de nuestras ofertas.
Por el contrario, podemos destacar un producto o servicio de nuestra tienda sin necesidad de interpelar directamente al cliente.
Es lo que se llamaría merchandising visual, y consiste en destacar un producto visualmente; sin necesidad de tener que entrar en contacto directamente con el cliente.
Un ejemplo de ello podríamos verlo claramente en un supermercado.
Ventajas del Merchandising visual
- No es una estrategia intrusiva.
- Persuade al cliente para que realice una determinada acción.
- No cuesta mucho dinero llevarlo a cabo.
- Se puede aplicar todo el día en cualquier zona.
El objetivo del merchandising visual es capturar la atención de los compradores y guiarlos a través de la tienda maximizando las ventas.
Involucra desde la creación de escaparates llamativos hasta la disposición de los productos en los estantes alentando a los clientes a realizar compras adicionales.
