El benchmarking es un método de gestión empresarial que busca encontrar las mejores prácticas dentro o fuera de la empresa a través de la comparación de técnicas, procesos y servicios de otras organizaciones con el fin de aumentar su eficiencia y competitividad.
Otra forma de verlo es una evaluación comparativa en busca de maneras de acelerar el rendimiento de la empresa.
Las evaluaciones son realmente útiles para mejorar tus procesos y compararlos con aquellas organizaciones que hoy están consiguiendo grandes resultados.
La idea principal es tomar las prácticas más destacables de otras compañías y
adaptarlas a tu ámbito de trabajo para mejorar tus servicios. Por ello, no es necesario que las comparativas sean necesariamente con empresas de tu misma industria, ya que en otros sectores puedes encontrar las soluciones ideales que
hagan eficientes tu rendimiento y productividad.
El benchmarking puede aplicarse a cualquier proceso, enfoque, función o producto en las empresas, ya que su proceso se centra en las medidas de la calidad, del tiempo, del coste, de la efectividad y de la satisfacción que los clientes tienen.
En resumen, el benchmarking es un proceso de mejora continua que permite a las empresas:
- Compararse con otras del mismo sector
- Analizar sus fortalezas y debilidades
- Utilizar esta información para implementar cambios positivos en su propia empresa.
Finalmente al comparar sus procesos, prácticas y resultados con los de otras empresas, las organizaciones pueden identificar áreas de mejora y establecer objetivos realistas para mejorar su rendimiento empresarial.