Un envase que llame la atención sobre la competencia ya ha conseguido más de la mitad del proceso de venta. Desvelamos las funciones clave para cumplirlo.
Siempre se ha dicho que a los hombres se les conquista por el estómago, pero cuando hablamos de consumo el primer sentido por el que nos cautiva un producto es la vista. Esto hace que su envoltorio y presentación consiga más de la mitad del el proceso de venta.
Aspectos de un buen Packaging
1. Se debe de reconocer
Debe de destacarse por encima de la competencia y que se convierta en un elemento diferenciador de tu marca.
2. Crea Engagement
Un buen packaging crea imagen de marca y por extensión fidelización. Hará que los consumidores identifiquen tu producto con tan solo echar un vistazo.
3. Se justifica el precio
Una de las cosas más imperceptibles, es que lo que huele a calidad el consumidor lo percibe como caro. Un packaging exclusivo, permite justificar un precio.
4. Su funcionalidad
Es importante que sea fácil de usar y de apilar, no sólo por parte del cliente final, sino también en la logística. Debe ser seguro, útil y proteger el producto de sus diferentes amenazas durante todo su ciclo de vida.
5. Puede permitir ahorrar
Ya que puede emplear materiales más económicos, que no peores, o mejorar el espacio logístico y por tanto reducir los costes de almacenamiento. También puede simplificar el proceso de fabricación del mismo y por tanto aumentar el ahorro.
6. Ser respetuoso con el medio ambiente
Tanto a la hora de ser fabricado como en sus opciones de reciclado. El consumidor prefiere el que se preocupa por el medio ambiente siempre y cuando este sea capaz de transmitirlo en su aspecto.